La secta «La verdad eterna», también llamada «Centinelas de la deidad», está poniendo anuncios en Madrid y otros lugares anunciando el fin del mundo para el próximo 15 de octubre. Así lo revela el experto Vicente Jara, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas, en un artículo en el que explica algunos datos milenaristas del adventismo, corriente en la que se enmarcan estos grupos apocalípticos.
Reproducimos a continuación, por su interés, el citado artículo:
La situación en el mundo occidental no es ahora mismo la mejor, si nos fijamos en las últimas décadas. Tampoco es que esta época sea la peor de todas las vividas, y no hace falta remontarse muy lejos. Por otro lado, no sólo occidente es la totalidad del orbe, pues en grandes regiones del planeta la situación hoy, muy miserable en muchas zonas, no ha cambiado en los últimos 200 años, al menos.
Dicho lo cual, y con todo ello, para una corriente del adventismo el fin del mundo es inminente. En concreto, el 15 de Tishri de este año viene Dios: un nuevo anuncio del fin del mundo. ¿Cuándo es el 15 de Tishri? El mes de Tishri (Tishrey) corresponde a uno de los meses lunares de los judíos, que se encuentra entre nuestro septiembre y octubre, que son meses del calendario gregoriano. En todo caso, la fecha anunciada es 15-octubre-2011. Ese es el anunciado fin del mundo y venida de Cristo.
¿Quién dice tal cosa? Hay algunos carteles anunciando tal situación en algunas zonas de España, Latinoamérica y EE.UU. Su origen está en un grupo de adventistas que se consideran el rebaño fiel de Dios, ya que según ellos, la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha cometido apostasía, la llamada “apostasía omega”, o segunda apostasía, y además la última, antes de la venida de Jesucristo. La primera apostasía hace referencia a la que tuvo que enfrentarse el adventismo cuando nació, según la visión de sus fundadores a finales del siglo XIX. Se considera que la fecha de aparición oficial de los Adventistas del Séptimo Día es el 23 de mayo de 1863, en Michigan, teniendo a Ellen G. White, William Miller y Joseph Bates como fundadores.
Es confusa su pertenencia al protestantismo, pues si bien algunas organizaciones protestantes como la española FEREDE (Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España) las admitió en su seno, no es lo habitual dentro del protestantismo mundial. Para Manuel Guerra, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), “debería ser colocada en el límite mismo entre secta e Iglesia”.
En el surgimiento del adventismo los fieles que integraban aquellos primeras reuniones venían de iglesias metodistas, bautistas, puritanos congregacionalistas, anabaptistas y algunos miembros, aunque pocos, pero influyentes, provenían de la Conexión Cristiana. Al unirse al movimiento que nacía, milenarista, todos sus puntos de vista, de revival y de regeneración, de literalismo bíblico y de escasos principios doctrinales acabaron en el caldo inicial del adventismo primero.
Una de las doctrinas que el primer adventismo no asumió fue la de la Trinidad, pues dos de los fundadores (W. Miller y J. Bates) eran antitrinitarios. E.G. White, por su parte, inicialmente era unitaria y podemos definirla como semi-arriana por sus primeros escritos, como muchos de los miembros del grupo. A partir de su obra El Deseado de todas las gentes (1898), E. G. White se va moviendo hacia la completa divinidad de Cristo, en igualdad con el Padre, y a mencionar al Espíritu Santo como divino. A partir de entonces, y no sin oposiciones, el camino empezaba a andarse.
Si consideramos las creencias de los Adventistas del Séptimo Día, definidas en 28 estamentos, podemos ver que la 2ª, tras la Sagrada Escritura como Revelación de Dios, es la Trinidad:
“There is one God: Father, Son, and Holy Spirit, a unity of three co-eternal Persons. God is immortal, all-powerful, all-knowing, above all, and ever present. He is infinite and beyond human comprehension, yet known through His self-revelation. He is forever worthy of worship, adoration, and service by the whole creation. (Deut. 6:4; Matt. 28:19; 2 Cor. 13:14; Eph. 4:4-6; 1 Peter 1:2; 1 Tim. 1:17; Rev. 14:7.)”
(“Hay un solo Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, una unidad de tres personas coeternas. Dios es inmortal, todopoderoso, omnisciente, por encima de todo, y siempre presente. Él es infinito y más allá de la comprensión humana, pero conocido por Su auto-revelación. Él es siempre digno de alabanza, adoración y servicio por toda la creación”.)
Dejando el tema del trinitarianismo dentro del adventismo pasado y actual, el grupo que pregona que el 15 de octubre de 2011 vendrá Jesucristo es una escisión (una más) dentro del gran núcleo adventista, de quienes haciendo lectura de los primeros textos germinales del grupo en los finales del siglo XIX consideran que ha habido una apostasía dentro de la Iglesia. Así, afirman:
“Dios levantó a la Iglesia Adventista del Séptimo Día y depositó en ella la verdad eterna. Pero la Iglesia Adventista apostató de la verdad y cambió al Dios que la instituyó por el falso dios trinitario romano”.
Y ya que hemos entrado en temas tan complejos, como el de la Santísima Trinidad, permítanme sugerirles el dirigirse aquí y aquí. Pueden leerlo el 14 de octubre, el 15, y….el 16 de octubre, Dios mediante siempre, pues el día ni la hora no nos es conocida (Mt 24, 36ss), tampoco por este grupo que se consideran por encima de los ángeles y similares a profetas.
Fuente: Artículo de Vicente Jara
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