lunes, 8 de octubre de 2012

PARA NO DEJARSE ENGAÑAR NI CONFUNDIR: QUE ES SER CATÓLICO - QUE ES LA IGLESIA CATOLICA


Muchos lobos, apóstatas, traidores, amantes de la lujuria, de la codicia buscan confundir al pueblo fiel y sencillo. Ya hemos visto como descaradamente usan los símbolos, los uniformes  de los miembros de la verdadera iglesia y simulan falsas celebraciones idolatricas.
Y peor aun se creen los que están en la verdad y tienen la hipocresía de decir que nuestra iglesia es la falsa y para ello usa un sin fin de calumnias y mentiras.
Por ejemplo a la Iglesia Católica lo llaman la Iglesia Romana, y ellos se hacen llamar iglesia católica renovada, iglesia católica apostólica, iglesia episcopal, etc.. etc.... como siempre vuelven a su vómito como dice la escritura.

¿Qué cosa es ser Católico ?

Ser católico y miembro de la Iglesia Católica es estar realmente bautizado en ella, ser miembro y tener por padre espiritual al Papa, unidos a nuestro párroco y obispo.....  Si esto no es así... por favor no sigan mas....


No es difícil que a muchas personas les parezca hasta inútil el emplear el tiempo en detenerse a explicar a los que son católicos qué cosa es ser católico, pues se supone que al serio lo saben, y sin embargo, ello no es así y la realidad es que son muy pocos los católicos que saben dar a la pregunta: ¿qué cosa es ser católico? una contestación correcta.
En efecto, basta hacer esta pregunta a algunos católicos para ver las respuestas tan disímbolas que dan, por la falta de conocimiento que hay a este respecto. Algunos contestan: ser católico es creer en Dios, pero ello no es exacto pues los mahometanos, judíos y protestantes, por ejemplo, creen en Dios y no son católicos.
Otros contestan: -ser católico es cumplir con los Mandamientos del Decálogo, pero esto también es falso, pues un protestante, por ejemplo, puede cumplir con el Decálogo y no por ello es católico; y un católico puede no cumplir con los Mandamientos y no por eso dejará de ser católico; será un mal católico, pero al fin católico, como un médico que no ejerce la medicina, sigue siendo médico. Y así darán otras muchas contestaciones y muy pocos, si no es que ninguno, dará la contestación correcta, que es simplemente la siguiente:

Ser católico es ser miembro de la Iglesia Católica.
Veamos ahora
Qué se requiere para ser católico
Para ser católico se requiere haber sido bautizado en la Iglesia Católica, pues es el Bautismo, el Sacramento que borra el pecado original, nos hace hijos de Dios por la Gracia, y miembros de la Santa Iglesia Católica.
Una vez bautizados, somos católicos aunque caigamos en pecado, pues ser católico no quiere decir ser santo, ni bueno siquiera, sino simplemente ser miembro de la Iglesia Católica, la que admite en su seno tanto a los buenos como a los malos; basta recordar la parábola del trigo y la cizaña del Evangelio de San Mateo, 13,24-30.
La Iglesia Católica es una Sociedad que, como toda sociedad, tiene el derecho de imponer sus condiciones para ser admitido como miembro de ella, así como el de expulsar de su seno a aquellos de sus miembros que no cumplan con las condiciones con que fueron admitidos, y lo hace, por medio de la "excomunión". La excomunión es pues, ser expulsado de la Iglesia Católica, con todas sus tremendas consecuencias, como son: perder la vida de la Gracia, todo el mérito de las buenas obras hechas o por hacer, y no participar del Tesoro espiritual de la Iglesia, que son Los Sacramentos, y los méritos de N. S. Jesucristo y los Santos.
A partir de 1983 el Código de Derecho Canónico numera 7 casos de excomunión inmediata apenas se cometa la acción penada con ella; citamos algunos: Canon 1364 "El apóstata de la fe, el hereje o el cismático; 1367, "Quien arroja por tierra las especies consagradas o las lleva o retiene con una finalidad sacrílega; 1370, "Quien atenta físicamente contra el Romano Pontífice;1378, 1382 y 1388, se refieren especialmente a cuestiones de orden sacerdotal, y el 1398, pena a "quien procura el aborto".
Para ser católico, se requieren pues, dos cosas: haber sido bautizado en la Iglesia Católica, y -no haber faltado a las condiciones bajo las cuales la Iglesia nos admitió como miembros de ella a saber:
a. Renunciar a Satanás 
La Iglesia Católica exige, en tres preguntas, a quienes vayan a recibir el Bautismo, renunciar al mal. ¿Renuncias a Satanás, padre y autor del pecado?, ¿ Renuncias a sus obras? ¿Renuncias a sus seducciones? a lo que los catecúmenos si son adultos o los padrinos en caso de infantes, deben responder: Sí renuncio. y la

b. Profesión de FE
Pero ser católico no consiste solamente en no hacer cosas malas o renunciar a Satanás; hay que tener fe en Jesucristo y en todo lo que la Iglesia enseña, por eso a continuación el sacerdote invita a hacer una pública profesión de fe, haciendo preguntas referentes al Credo que rezamos en la Santa Misa, que sintetiza las verdades de nuestra Religión, terminando con la pregunta ¿quieres ser bautizado?, Sí quiero. Después de esta contestación, el sacerdote administra el Bautismo, vertiendo tres veces agua sobre la cabeza del niño, o del adulto, al mismo tiempo que pronuncia la fórmula: "Yo te bautizo en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo".
Son tan importantes las Promesas del Bautismo, que la Iglesia tiene buen cuidado de que los fieles las renovemos cada año en la Vigilia Pascual, en nuestra Primera Comunión y al recibir el Sacramento de la Confirmación. De dicho cumplimiento, depende el que podamos considerarnos verdaderos y auténticos católicos.
Qué cosa es ser un católico verdadero
Vemos así, que hay desde luego 2 clases de católicos: los VERDADEROS, que son los que se esfuerzan por cumplir lo que prometieron en su Bautismo, y los de NOMBRE o indiferentes, que son aquellos que sin haber dejado de ser católicos, no han incurrido en excomunión, pero tampoco se preocupan mucho ni poco, por cumplir sus promesas y viven prácticamente como si no fueran católicos.
Así pues, para ser un católico verdadero, se necesita dar debido cumplimiento a lo que prometimos en el Bautismo:
La primera promesa que hacemos es:
Renunciar a Satanás ya sus obras.
Satanás es el jefe del mal, su inspirador; renunciar a él, significa tomar la resolución de que no reine en nosotros, defender siempre al bien.
Al renunciar a Satanás, renunciamos a la peor forma del mal, al que parece mal, aún fuera de toda religión, al que se hace por el deseo de hacer el mal, aunque el hacerlo no nos reporte ningún bien aparente, al mal que se hace por dureza de corazón, por odio a Dios o al prójimo.
Si el Mal se nos presentara con toda su terrible verdad, seguramente nos apartaríamos de él horrorizados, pero muy frecuentemente nos engaña apareciendo como un bien, recordemos a Isaías, 5, 20: ¡Ay de los que llaman al mal, bien y al bien, mal!
Al renunciar a Satanás, renunciamos muy especialmente, a afiliarnos a cualquier religión o secta de las que actualmente se ofrecen en el gran "Supermercado de Religiones" algunas de las cuales ponen en grave riesgo la vida de sus seguidores tenemos ya varios ejemplos de esto, y vemos además, como algo increíble, que renacen las sectas satánicas.
La Obra de Satanás, es la rebelión contra Dios, el pecado. Renunciar a sus obras, es tomar la resolución de obedecer los Mandamientos de la Ley de Dios y de la Iglesia, de no hacer nada que ofenda a Dios.
Las inspiraciones de Satanás son principalmente 3: Riqueza, Poder y Placer.
Renunciar a las riquezas, no quiere decir que nos comprometamos a no poseer nada, sino simplemente ano tener hacia ellas un apego desordenado, y que por lograrlas hagamos algo que pueda ofender a Dios.
Poder, honores, fama; terribles y peligrosas tentaciones del demonio; por conseguirlas se llega a extremos increíbles, y nos llevan al pecado capital de la soberbia, "quién como yo" las famosas palabras de Satanás.
Los placeres, y las diversiones cuando son lícitos no son un mal en sí, pero nos pueden apartar de Dios si nos aficionamos con exceso a ellos.
Un ejemplo lo tenemos en las excursiones dominicales que son una muy buena distracción, aire libre y descanso de nuestras tareas cotidianas, pero si por ir a ellas, faltamos a la Santa Misa, ofendemos gravemente a Dios.
Otros ejemplos: el cine y la Televisión. Ahora como nunca, tenemos en nuestras manos la obligación de ser críticos y elegir con cuidado, lo que entra a nuestra alma e imaginación; debemos evitar el aceptar espectáculos que activen lo que llamamos "concupiscencias" es decir, nuestras malas inclinaciones, llevando a la frivolidad, nuestro deseo de diversión.
Ver películas inmorales, que exhiben sin medida sexo, violencia y justificaciones a las más absurdas conductas y situaciones, que falsean el criterio, sobre todo de los jóvenes, son graves faltas al amor a Dios, y al más elemental sentido de defensa de lo que llamamos los VALORES UNIVERSALES, o cristianos, que tienen fundamento en los 10 Mandamientos y el Evangelio.
La Segunda promesa que hacemos en el Bautismo: 
Guardar la FE.

Guardarla Fe, como hemos expuesto, es creer firmemente todas aquellas verdades que están compendiadas en el Credo, tal como nos las enseña nuestra Santa Iglesia, y negar una de ellas, como exponemos en la página 3, Cánon 1364, puede ser motivo de excomunión.

Recordemos que las 3 principales enseñanzas de la Iglesia Católica son: 
1: La existencia de Dios, Uno y Trino; 
2. La Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo y 
3. La Autoridad Divina de la Iglesia. 

Católico verdadero, es quien además de cumplir las 2 t promesas que hizo en su Bautismo, practica y VIVE la Religión Católica, -observando tanto como lo permite la debilidad humana, los Mandamientos de la Ley de Dios y de la Iglesia -combatiendo en sí mismo el afecto a las seducciones del demonio, que pueden resumirse en los 7 pecados capitales que de estas resultan, que, como aprendimos en el catecismo, son: avaricia, pereza, lujuria, gula, ira, envidia y el peor de todos la soberbia, que fue la que perdió a Satanás.

El católico verdadero, además de evitar cuidadosamente el pecado, estudia su Religión, anima a otros a hacer lo mismo, pues nadie ama lo que no conoce; milita, siempre que le es posible, en las diferentes organizaciones que hay en la Iglesia con el fin de conseguir el adelanto espiritual, y practicar las Buenas Obras.
Católico verdadero es quien ama lo que Cristo ama, que repruebe lo que Cristo reprueba, que juzga de las cosas como de ellas juzgaría Cristo, que toma en fin, a Cristo por modelo de todas sus acciones, procurando ser una copia viviente de El. No hay en la vida posición en la que no podamos serio; pobreza, riqueza, salud, enfermedad, juventud o vejez, todos sin excepción podemos llegar a ser, otros Cristos vivientes.
Católico de nombre
Es quien no siendo un hipócrita, bien puede ser rutinario en su piedad, contentarse con el grado espiritual de adelanto a que puede haber llegado, no tener ningún deseo de mejorarlo y puede llegar hasta pensar que no tiene mucho de qué confesarse, y vive más o menos tranquilo.
El católico de nombre, lleva una vida de "confort", una vida "light", en la cual no entra, ya no digamos un hijo más, pero ni siquiera la horrible obligación de ir a Misa los domingos. Con un botoncito desde su poltrona, cambia el canal de Dios y de la Religión, por el fútbol y la telenovela.
No seamos pues, sólo católicos de nombre, seamos verdaderos católicos, y para ello, instruyámonos en la doctrina de nuestra Santa Religión, pues nadie ama lo que no conoce, y procuremos recibir cada vez con más frecuencia y mejor, el Pan Bendito que bajó del Cielo para que nosotros subiéramos a él y del que Cristo dijo:
En verdad les digo: si no comen la Carne del Hijo del Hombre, y no beben su Sangre, no tienen vida en ustedes 
El que come mi Carne y bebe mi Sangre, tiene vida eterna y Yo lo resucitaré el último día


Porque mi Carne es verdadera comida, y mi sangre verdadera Bebida 

El que come mi Carne y Bebe mi Sangre, permanece en Mí y Yo en él

Este es el Pan bajado del cielo, el que coma de éste vivirá para siempre (Jn.6,53,58)
Así pues, vivamos de la Vida de Cristo y para ello, comulguemos, comulguemos, comulguemos..

viernes, 5 de octubre de 2012

El arzobispo de Medellín, Ricardo Tobón, alertó por la presencia en muchos sectores de la ciudad de falsos sacerdotes.

Los avivatos no tienen respeto ni por lo sagrado. La Arquidiócesis de Medellín alertó sobre unos falsos sacerdotes que ofrecen en las calles y barrios de la ciudad servicios religiosos que van desde misas hasta matrimonios.
Según el Arzobispo de Medellín, los falsos sacerdotes están cobrando por sus servicios tarifas que van desde 60 mil pesos por celebrar una eucaristía, o incluso más si se trata de un bautizo o un matrimonio. Lo más grave, aparte de la pérdida del dinero, es que esta ceremonia no tiene validez.
El alto prelado insistió en la necesidad de que la ciudadanía esté alerta ante estos falsos sacerdotes y, en caso de alguna duda, les pidan el certificado que los acredita como sacerdotes.

¿Por qué la religión Católica es la verdadera?

Porque es la única religión fundada por Dios mismo. Así de simple y sencillo. Todas las demás religiones, monoteístas y politeístas, cristianas y no-cristianas, anteriores y posteriores a Cristo, han sido fundadas por hombres, no por Dios.
Hay personas buenas y sinceras en todas las religiones, pero la buena intención no puede cambiar la Verdad. En realidad, en cada religión hay verdades parciales ... además de muchos errores, sobre todo en algunas ... pero la plenitud de la Verdad, la Verdad completa, está en la religión Católica. Además, la Verdad es una sola y lo que es contrario a la Verdad no es Verdad.
No quiere decir esto que sólo los Católicos y todos los Católicos se salvarán. Dios premiará o castigará a todos, Católicos y no-Católicos, según su Misericordia y su Justicia, que son infinitas.
Fuera de la Católica, todas las religiones y/o sectas han sido inventadas por hombres. Se escapa a este criterio el Judaísmo, que es una religión revelada por Dios, pero que aun está esperando el Mesías prometido, pues no cree que Jesucristo es Dios, y aunque creen en el Antiguo Testamento de la Biblia como Palabra inspirada por Dios, pasan por alto las profecías que sobre Jesús están allí y que se cumplieron ya: su nacimiento en Belén (Miq. 5, 1-2), su nacimiento de una Virgen (Is. 7, 14), los grandes milagros que realizaría (Is. 35, 5-6), el rechazo de su propia gente (Is. 53, 3), la traición de uno de sus amigos y el precio pagado (Sal 41, 9; Zac. 11, 12-13), los eventos de su pasión y muerte ( Is. 53, Is. 50, 6; Sal. 22, 17).
La otra religión monoteísta (un solo Dios) es el Islam, fundada por Mahoma, tampoco cree que Jesucristo es Dios, sino un profeta inferior a Mahoma. Sin embargo, el dios del Islam no es el Dios Amor del Cristianismo, origen de todo amor, que ama a los seres humanos independientemente de si le aman o no (1 Jn. 4, 9-10 y 16). Según el Corán, el dios del Islam ama condicionalmente: ama a quien lo ama y lo siga, y no ama a quien no lo ame. “En verdad Alá es enemigo de los incrédulos ... Alá ama a los benefacientes” (Corán, II-92 y 191).
Las religiones no-teístas, que no rinden culto a ninguna divinidad, fueron también fundadas por hombres: Budismo (por Buda), Confucionismo (por Confucio). Y las politeístas, que creen que hay, no una, sino varias divinidades, como el Hinduismo y Shintoismo, aunque no tienen fundador específico, son de origen humano. Y entre las sectas modernas politeístas: el Mormonismo, fundada por Joseph Smith.
Las Religiones cristianas (las que enseñan que Cristo es Dios) están más cerca de la Verdad que el Mormonismo, por ejemplo, ya que creen en un solo Dios y el Mormonismo cree en muchos dioses.
Entre las religiones cristianas, originadas en la Reforma Protestante están: la Luterana (fundada por Lutero), la Reformada (por Calvino), la Presbiteriana (por John Knox). Luego fueron fundadas la Anglicana (por Enrique VIII), la Bautista (por John Smith), de donde se derivan las Evangélicas. Existen muchas, muchas más, todas fundadas por hombres, no por Dios.
La religión Ortodoxa se creó con el Cisma de Oriente (1054) causado por viejas diferencias entre la Iglesia Griega y la Santa Sede. Los ortodoxos están más cerca de la Verdad que los Protestantes, ya que además de creer que Jesucristo es Dios, creen en su presencia real en la Eucaristía, además de otras verdades que también están en el Catolicismo, aunque mantienen independencia del Papa.
De allí que sea la Iglesia Católica la única que puede trazar su historia, sin interrupción, desde el primer Papa, San Pedro, designado por Jesucristo, su Fundador, hasta el Papa actual .
Así fue como Jesucristo fundó su única Iglesia:
San Pedro fue el primero en confesar la fe en Jesucristo Dios: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Y en ese mismo momento Jesús le anunció que ya no se llamaría Simón, sino “Pedro” (roca-piedra) y que sobre él edificaría su Iglesia (Mt. 16, 13-19).
El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice al respecto: La Iglesia fue fundada por las palabras y las obras de Jesucristo (#778). El Señor Jesús comenzó su Iglesia con el anuncio de la Buena Noticia, es decir, con el anuncio de la llegada del Reino de Dios, el cual había sido prometido desde hacía siglos en la Sagrada Escritura (#763). El germen y el comienzo de la Iglesia fue “el pequeño rebaño” que Jesucristo reunió en torno suyo y del cual El mismo es su Pastor (#764).
Sin embargo el Señor Jesús también dotó a su Rebaño de una estructura, que permanecerá hasta el Fin de los Tiempos. Esa estructura consiste en la elección de los Apóstoles, con Pedro a la cabeza. Así, con sus actuaciones en la tierra, Cristo fue preparando y edificando su Iglesia. (#765)
Y prometió a sus Sucesores, los Apóstoles, y a los sucesores de éstos, los Obispos y los Sacerdotes, que lo que decidieran aquí El lo aprobaría en el Cielo (Mt. 16, 19), y que para esto la Iglesia por El fundada tendría la asistencia del Espíritu Santo hasta el Fin de los Tiempos (Mt. 28, 20).Ver: Gerencia Divina para dirigir la Iglesia
La Iglesia Católica enseña que, aunque otras religiones contienen verdades, la plenitud de lo que Dios ha revelado a la humanidad se encuentra en la religión Católica. Y, aunque puede haber salvación en otras religiones, la plenitud de los medios de salvación están también en la Iglesia Católica. (Ver“Pregunta de la Semana”: ¿Puede alguien salvarse fuera de la Iglesia Católica?).
Algunos, sin embargo requerirán la comprobación de que Jesucristo es Dios y que la Biblia es Palabra de Dios. (Para esto ver otras “Pregunta de la Semana”: ¿Cómo se sabe que Jesucristo es Dios? y ¿Cómo se sabe que la Biblia es Palabra de Dios?).

IGLESIA CATOLICA y otras RELIGIONES
(Respuesta del Vaticano a preguntas acerca de Doctrina sobre la Iglesia)


video sobre la Iglesia Católica

 
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